lunes, 17 de diciembre de 2007

Noche de Silvio

La semana pasada me di cuenta de que, sin quererlo, había empezado a hacer una aportación semanal, ¡siempre en lunes! De modo que me dije: "A partir de ahora voy a seguir la costumbre intencionalmente". Soy consciente, sin embargo, de que ahora que me he decidido probablemente no pase más de una semana antes de que se me olvide y empiece a ser más irregular que el trazado de las calles del barrio de La Macarena, pero bueno, hay que intentarlo.

Me apetecía hoy hablar de los Blues Brothers, que últimamente estoy que no cago con ellos, pero he pensado que mejor escribir hoy algo más ligerito y dejar mi habitual pedantería para otro día. Así que voy a escribir sobre lo que hicimos la otra noche, al menos la parte que tiene que ver con el Rock. Más que nada porque fue curiosa y porque si no lo escribo hoy, otro día será demasiado tarde y estará fuera de lugar.

Resulta que la noche del viernes estábamos en un bar y vimos un cartel de la Feria del Disco y Cine de Sevilla. No le dimos mucha importancia hasta que, ya cuando nos íbamos a ir, vimos en una esquinita que ponía "Exposición sobre Silvio". Como si yo estoy que no cago con los Blues Brothers, Amador está que no mea con Silvio, decidimos que estaría bien ir al día siguiente a ver aquello.

Pues allá que fuimos Amador y yo. Teníamos claro, por el cartel, que aquello lo cerraban a las 21:00. Lo que no teníamos tan claro, porque a esas horas de la noche ya no teníamos luces suficientes, era que saber la dirección del sitio era importante para llegar. Así que lo único que se nos quedó fue que tenía lugar en Triana.
Cogemos el tren de las 19:30 y estamos en Sevilla a las 19:45. Nos entretenemos por el camino con mil y una cosas: el hambre inoportuna de uno, al que sólo se le ocurre buscar el queso más barato, un bollo de pan, y el vino más barato del supermercado para acompañar; la torpeza de que luego no había cómo abrir el pan, el paquete de queso (y sí había vergüenza como para volver a entrar y que nos ayudaran), y lo que fue peor más entrada la noche: el vino; la parsimonia de todo el personal del supermercado; la agobiante densidad de seres humanos en el centro de Sevilla; el que yo tenía que darle un CD a un colega en Plaza de Armas... Total, que eran casi las nueve y aún no habíamos llegado a Triana. Y aún teníamos que averiguar dónde era el sitio.

"Vamos a llegar a en punto" --- decía Amador mucho más optimista que yo, que veía qe habíamos ido a Sevilla expresamente para ver la exposición sobre Silvio y nos ibamos a tener que volver tal como llegábamos, si es que llegábamos. Pero el destino sonreía, giramos una calle y vimos el cartel que buscábamos. Centro Cultural Don Cecilio de Triana. Entonces preguntamos en una tienda (con el sentido común de preguntar por la iglesia que estaba al lado, según el cartel, y no por la calle, que aquí en Sevilla los nombres de las calles se los puede saber la mitad de la gente, pero todo el mundo se conoce las iglesias). Y así llegamos al sitio.

Entramos, y vemos una tienda de discos y un par de personas mirando los susodichos (recordad que era la Feria del Disco y Cine), y pregunta Amador: "¿Cerráis a las nueve?". A lo que le responden "Esto sí, lo de arriba a lo mejor se queda abierto, no lo sé". Resulta que aquello era simplemente una tienda, lo que buscábamos estaba arriba, y nosotros nos habíamos topado con la impresión de "qué cutre, esto es una tienda y ya está, y no veo nada de Silvio". Total, que subimos y cuando llegamos al piso de arriba nos vemos un montón de mesas, sillas, un pequeño escenario con instrumentos preparados, una barra, y a la derecha unos cuantos puestos con discos usados, carteles y estampas de películas, etc. Y una vitrina con todos los discos originales de Silvio y varios paneles con fotos y carteles.



El sitio nos causó una buena impresión, por lo inesperado, ¡y encima llegábamos a tiempo para ver un concierto!



Tampoco es que el concierto fuera gran cosa. Si no fuera porque empezaron con el Pacto Entre Caballeros de Sabina... luego eran todo canciones más bien conocidas de la radio (Maná, El Canto del Loco, M-Clan, Hombres G...). Pero bueno, con una cervecita y como ya casi nos habíamos hecho a la idea de que nos habíamos pegado un buen pateo para nada, entró bien.

Estuvo curioso, sobre todo porque no dejaba la gente de mirarnos. Los dos como íbamos, y aquello como era más bien arregladete y con gente de tendencia pureta. Después del concierto charlamos con nuestro nuevo amigo Fermín, unas fotitos y pa' fuera. Dejábamos un lugar con encanto y lleno de gente guapa y pretendíamos acudir a una casa pseudoabandonada llena de despojos sociales*.

Lo que pasó después poco tiene que ver con Silvio, pero otra de las cosas curiosas es que, primero quisimos y casi no lo conseguimos, y luego sin pretenderlo, terminamos la noche Silvio al igual que la empezamos, pues conduciendo el coche sin saber con exactitud dónde estaba, pero con buena orientación hacia donde debía ir, giré donde me picó y, mira por donde, dimos con la calle "Rockero Silvio".

Hasta aquí nuestras andanzas en busca de la figura del rockero más borracho que ha dado Sevilla (tampoco es que haya habido muchos para elegir, que seguro que todos han sido el más en algo), y ahora es cuando lanzo el guante para que Amador comparta con nosotros algo de este hombre y nos instruya sobre él.

Un saludo.

Notas al pie:
* Esta es la primera y probablemente la última vez que dé esta advertencia: esto es una ironía y es mi estilo. Si de aquí en adelante no eres capaz de darte cuenta de cuando lo uso**, entonces ya sabes*. Sé que esto me puede traer problemas en el futuro con gente que encuentre este blog más adelante, por no llegar a leer esta nota, pero como esto tiene menos crecimiento que Galindo haciendo la dieta de la alcachofa, no creo que sean cuantitaivamente importantes. Como minijuego: he marcado con el asterisco sólo el último ejemplo, que es el más susceptible de hacer que la gente se me eche al cuello. A ver si sois capaces de contar los otros ejemplos de sobria (por no decir seca, pedante o antipática) ironía de este texto, notas al pie incluidas.
** ...o eres tan bob@ que no sabes que una ironía es una figura retórica que consiste en dar a entender lo contrario de lo que se dice...*. Además todo esto también es un ejemplo de notas al pie recursivas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

tio, no he podio hacer el comentario antes por que me he pasado TODA LA SEMANA en sevilla, con italianos, franceses,colegas de aki. he dormio en santa cruz, en nervión, etc.
cuando llegué a casa estaba "muerto".
me ha flipado la crónica, te ha faltado lo de los italianos , calle betis, el conciertillo pachanguero de la okupa, "sombra aquí y sombra alla, maquillaté, maquillaté..." ;)

Saqué la conclusión de que ser rocanrolero en Sevilla significa que nunca sabes donde coño va ha terminar la noche. todo es imprevisible... y eso me encanta.

Alexfighter dijo...

Bueno, como creí haber mencionado, sólo he tratado la parte rockera, por guardar un poco la temática y porque no voy a ser yo quien se ponga en ridículo por sí mismo, jejejeje.